«Entre veinte cerros nevados lo único que se movía era el ojo de un mirlo”.
Wallace Stevens.

Eugenia Brito, Poeta Chilena, académica de la Escuela de Arte de la Universidad de Chile.
«Los mirlos se desplazan rápidamente de árbol en árbol, como si tuvieran una casa entre las hojas y el viento. Pero estos mirlos de Tania González no conocen ya de vuelos, son la expresión de una larga herida sacrificial, que cierra la historia en su atáud.
El carácter mortuorio de esta obra debe su efecto a que el mirlo es una metáfora del ser humano y su capacidad de vuelo. Pocas aves como él han evocado a la pupila estética la impresión de rapidez y de libertad, rompiendo la linealidad programática del sistema burgués y las certezas canónicas del cumplimiento de un programa cultural programado políticamente desde el Imperio hasta las culturas de los países tercermundistas.
Desolados mirlos, el cuello sellado para siempre, emergen desde la obra de Tania González como una escritura visual del despojo, el cuerpo restante de una historia de fragmentaciones y pérdidas, amputado el vuelo que abriera la posibilidad de imaginar la gesta fulgurante de una libertad y de un destino.»

«Se levantó en su gloria…»

Taxidermia de Mirlo, realizada por Tania González

«Se levantó en su gloria…»